lunes, 6 de enero de 2020

Arte a través de las impresoras 3D

Seguro que habréis oído de las impresoras 3D y es que la impresión 3D está de moda. A medida que éstas continúan mejorando, surgen proyectos cada vez más sorprendentes que hacer con esta técnica. Hablo de que los campos de la joyería, el diseño industrial, calzado, arquitectura, ingeniería, automoción y sector aeroespacial, industrias médicas o textiles.... están aprovechando ya las oportunidades que ofrecen estas nuevas tecnologías de fabricación de objetos tridimensionales. 


Además, la impresión 3D no solo ha revolucionado sectores como el industrial o la medicina, sino que en los últimos años algunos artistas y diseñadores con vocación de autor han logrado hacer con sus impresoras 3D auténticas obras de arte, y museos como el Centro Pompidou de Paris o el Guggenheim de Bilbao han expuestos en más de una ocasión piezas diseñadas e impresas en 3D que han sido bien recibidas. Por no hablar de que loes mejores estudios de Florencia utilizan la impresión 3D para reparar las grandes obras del Renacimiento con máxima precisión.
Aparte de que gracias a la impresión 3D también surgen nuevos tipos de museos, como el Art in Island, el primer museo en 3D donde los espectadores interactúan con réplicas aumentadas y tridimensionales de las grandes obras, o como el Museo de cera de Jiangsu en China, donde todas las figuras están hechas mediante impresión 3D y los visitantes pueden jugar a hacer sus propias creaciones en cera. 
Más allá de esos usos, a nivel personal ya es posible diseñar y crear bustos, lámparas con formas variadas o pequeñas obras de arte (cosa en la que nos centraremos) en 3D, tanto propias como ya disponibles en Internet. 
A continuación vamos a hablar de algunos casos de éxitos: 

Danny Van Ryswik
In the Name of Lucifer
Este artista holandés se hizo famoso por diseñar esculturas y pinturas propias inspiradas en el estilo victoriano, las cuales moldea con un software de diseño y luego imprime en 3D, prestando especial atención a los detalles y al post-procesado posterior.  Este artista pertenece a la nueva ola de artistas que utilizan herramientas digitales como la impresión 3D para la creación de sus obras. 
Sus obras son una combinación de lo absurdo, las tecnologías de la imagen y la impresión 3D, relación que abre la puerta a más artistas para la creación de nuevas técnicas artísticas. 

Aquí os dejo un link para que podáis acceder a su página web oficial y ver personalmente sus obras. http://www.dannyvanryswyk.com

Esta obra es una pintura acrílica sobre una escultura de poligamia impresa en 3D con una cúpula de vidrio antiguo. Podéis usar el link facilitado más arriba para que observéis el resto de sus obras, las cuáles son esculturas que emanan un ambiente espeluznante pero fascinante a la vez. 

Cada obra es creada con un software 3D donde Van Ryswyk moldea a sus personajes como si lo hiciera en arcilla o madera, pero en un entorno digital. Este proceso de creación puede durar varias semanas, después el artista decide si la convierte en una pintura digital 2D a las que añade texturas y luces, o si finalmente los lleva a un servicio profesional de impresión 3D para imprimir sus obras en alta resolución. 
Con el resultado impreso ya en mano, el siguiente paso es pintar cada uno de sus personajes, siendo este proceso especialmente meticuloso y comenta que se inspira en los grandes maestros de la pintura. 









Colección del Museo Británico
El Museo Británico hace unos años decidió acercar su colección a todo el mundo, y desde entonces ha escaneado y compartido gran parte de la misma en formato .stl para que cualquier visitante pueda crear e imprimir en 3D su propio busto de Julio César o su sarcófago de la dinastía XIX de Egipto. 

Este centro ha puesto a disposición de quien tenga uno de estos aparatos una serie de modelos de algunas de las obras de su grueso catálogo para que se reproduzcan en su propia casa. 
De esta manera, los usuarios con impresoras 3D podrán descargar sus modelos favoritos para imprimirlo en casa y tener su propia copia de las muestras de este museo. Un conjunto de maquetas que poco a poco será más numeroso.


Con esta iniciativa, una de las pocas "colecciones descargable 3D" que existen hasta el momento, estarán disponibles al menos 14 modelos. Así, con unos pocos "click" y unas cuantas horas de impresión, cualquier persona podría tener una réplica de un sarcófago de garito rojo de la época del Egipto de los faraones una estatua de Ramses III, incluso otras piezas de la cultura mexicana o griega también estarán disponibles.
A estos modelos se suman también una serie de casi 2.000 maquetas disponibles en la plataforma Sketchfab, la cuál tendrá esta colección, y que por ahora incluye otro tipo de objetos disponibles para su descarga gratuita.


Las lámparas de Plumen
Plumen es una empresa británica dedicada a la venta. de lámparas que en 2015 diseñó y vendió diversas lámparas producidas con impresoras 3D y creadas por un equipo de diseñadores que se inspiró en la naturaleza y las plantas para hacer este proyecto. Su éxito ha sido tan grande, que ya lleva tres colecciones hechas en 3D y siguen diseñando e imprimiendo más. Estas fueron creadas en colaboración con el diseñador Hook Phanthasuporn e inspirada principalmente en formas orgánicas.

Si hacéis click en el link que os dejo a continuación podréis ver su blog y algunas de las lámparas ya realizadas. https://plumen.com/blog/2019/07/26/plumen-002-designer-luke-deering/


Dentro del Reino Unido Plumen se ha dado a conocer por sus innovadores diseños y sus bombillas de bajo consumo. pero desde hace unos años ha llamado la atención del mundo por el desarrollo de sus pantallas creadas con impresión 3D. En 2015 presentó la primera, llamada <Kyan>, diseñada en colaboración con la empresa italiana Formaliz3D, fue tan exitosa que este año decidieron crear "Ruche".
Para Plumen, trabajar con impresión 3D ha permitido explorar diversas maneras de diseñar un objeto, además de unirse a su filosofía de bajo consumo. Las lámparas están creadas con plástico PLA biodegradable y los usuarios tiene la libertad de elegir si quiere que su lámpara sea hecha de material reciclable.

Cada una de las piezas Ruche se compone por una serie de tiras repetidas y entrelazadas, dando origen a una única forma de fuertes influencias orgánicas, como si fuese el crecimiento de una semilla, a través del que se asoman los rayos de luz de la bombilla dispuesta en su interior.

Este proceso, que a su vez, permite reducir los costes, al poder pasar de la fabricación, directamente el consumidor final. Asimismo, con el desarrollo del presente proyecto, sus ideólogos han dejado constancia de la efectividad de fabricar utilizando las últimas tecnologías, sin por ello, tener que dejar a un lado la estética del producto así como su capacidad de persuasión y conexión emocional con el usuario.

Durante los últimos 18 meses, el artista e inventor Joshua Harker ha utilizado la impresora 3D para crear una mezcla perfecta entre arte digital y arte floral, y ha estado trabajando en el desarrollo de la próxima generación de impresión tridimensional. Esta nueva tecnología mejora la calidad, la capacidad, el coste y la facilidad de uso de la impresora 3D, facilitando el trabajo de los creadores de arte contemporáneo de todo el mundo.


Este artista utiliza su propia financiación para el desarrollo de la impresión en 3D, pero recientemente ha apuesto en marcha una campaña de Kickstarter para ayudarle a completar sus investigaciones. A cambio de ayuda financiera, el artista ofrece estos impresionantes centros de flores artificiales diseñados por él mismo, titulados ¨Mazzo di Fiori¨.
Estos centros de flores artificiales son verdaderas obras de arte floral, y están compuestos de diminutas filigranas que emulan un ramo de flores blancas emergiendo de un estanque, aunque bien podrían confundirse con inmaculados ramos de novia.
Todas estas flores exóticas que veis en la imagen de arriba, se han impreso en SLS poliamida (un polvo de nylon fusionado con láser) con la impresora 3D con la que trabaja Harker. Esta genial idea de agradecimiento se le ocurrió al propio diseñador.
Estas obras de arte en 3D son una fusión entre tecnología, arte y naturaleza, y son unos regalos originales que no podríamos encontrar en las galerías de arte actual. Arte y decoración se unen para ofrecer imágenes de flores hechas con filigranas detalladamente diseñadas. Y además, estas obras de arte salidas de impresoras 3D tienen su mensaje.


"La composición celebra la armonía y la belleza de las fuerzas opuestas y enfrentadas" menciona el autor. La superficie del agua representa el plano de separación entre el líquido y el gas, mientras que las flores unen ambos mundo. "Un ring y Yang del medio ambiente", aclara el artista. El color blanco

"Quiero utilizar los datos digitales como medio, el ordenador como pincel, y la impresora 3D como fragua" 

Y vosotros, ¿que haríais con una impresora 3D?¿Cómo créeis que será el arte del futuro?








Pixel Art, arte en pequeños cuadrados.

Seguro que habéis visto alguna imagen en baja calidad y si os acercáis a ésta podréis haber visto unos pequeños cuadraditos de colores que forman parte de la imagen. Pero, ¿y si os digo, que hay personas que crean arte con estos pequeños cuadraditos de colores? Es más, este pequeño arte se encuentras más cerca de vosotros de lo que creéis.
El pixel art es una forma de arte digital creada a través de una computadora mediante el uso de programas de edición de gráficos pasterizados, donde las imágenes son editadas al nivel del píxel. Las imágenes de la mayor parte de los antiguos videojuegos para PC, videoconsolas y muchos juegos para los móviles son consideradas obras de pixel art. Esta forma de arte guarda relación con el puntillismo, difiriendo principalmente en las herramientas para la creación de las imágenes: ordenadores y programas en lugar de pinceles y lienzos.


Hablando un poco de historia, el pixel art debe su origen principalmente a los videojuegos, sobre todo a juegos arcada clásicos como Pac-man y consolas de 8 bits como la Nintendo Entertaiment System, en el año 1983 y la Sega Master System, del año 1985. El término pixel art fue publicado por primera vez por Adele Goldberg y Robert Flegal en el año 1982.
Algunas formas de arte tradicional, como puede ser el punto de cruz y algunos tipos de mosaico y trabajos con abalorios, son muy similares al pixel art. Estas formas de arte construyen imágenes a partir de pequeñas unidades de color de forma similar a los pixels en la computación digital moderna. Un concepto militar a una escala mucho mayor puede ser visto en el Festival Arirang de Corea del Norte

Los dibujos a menudo comienzan con una imagen de partida denominada line art, que constituye las líneas básicas que definen al personaje, construcción o cualquier objeto o cosa que el artista pretenda dibujar. Estas líneas son por lo general trazadas a mano y posteriormente escaneadas.


Pixel art en los videojuegos

Este tipo de dibujos ha estado muy presente en juegos antiguos, pero también se destacan juegos actuales que siguen manteniendo este arte digital como forma de diseño como por ejemplo Minecraft, que sigue trabajando avatares y muebles creados en pixel art y que cuenta con marcadas reglas en cuanto a este diseño como por ejemplo, los bordes negros, el pixel art isométrico, etc, o juegos de consolas antiguas que no soportaban grandes gráficos.



Como es lógico, esta forma de diseño está siendo reemplazada por otras formas de arte digital más avanzadas gracias al aumento de la tecnología y la mayor capacidad de soporte de nuevas consolas, ordenadores, tablets, smartphones, etc. Pero aquellos juegos que lo tenían desde un principio siguen arraigados a esta forma de diseño.
La mayoría de juegos que continúan trabajando con este tipo de diseño son juegos llamados "de plataformas o simples" realizados con un diseño no isométrico y que, como el diseño, son simples minijuegos que resultan más fáciles de realizar si no han querido centrarse mucho en la parte que respecta a realizar los avatares, objetos, etc. resultan ser más simples en este arte digital.


Aquí tenéis un vídeo de un usuario de YouTube creando un personaje del videojuego Mario Bros haciendo uso del pixel art.
Además, existen diversas aplicaciones con las que realizar pixel art como por ejemplo:
- Aseprite
- Piskelapp/Piskel
- Jvalen/ Pixel-art-react
- Maierfelix/Poxi
- Gmattie/ Data-Pixels
- Vsmode/pixel8
¡Entre muchas más!

Y si os habéis quedado con ganas de más, a continuación os dejo un link que os lleva a un juego con en el que podréis crear vuestra propia obra de arte usando esta técnica moderna.

https://www.abcya.com/games/pixel_art


















viernes, 13 de diciembre de 2019

Mapa conceptual del blog.


Aquí os traemos el un mapa conceptual con todas las entradas que hay en el blog. 



Y aquí un link que os llevará a Google Drive para observar mejor la imagen.

https://drive.google.com/file/d/10H8tqVk6EEEoPIYOTCbsdDgCVS7qFBBT/view?usp=sharing

martes, 10 de diciembre de 2019

El arte como fiesta-Hans-Georg Gadamer

En la experiencia del arte es sustancial aprender a demorarse, a vivir
el "tempo", dejando que la obra se manifieste rica y múltiple, en su polisémica configuración. 
Resultado de imagen de campanario verde kleeLa pérdida del intervalo —en creación y en recepción (la excesiva facilidad para
acceder, sin estar preparado, diríamos con Ortega)— trae como consecuencia 
una cierta desacralización del arte —en el peor sentido de la expresión—, 
conllevando una profunda pérdida de su valor festivo (y no olvidemos que la fiesta
es el momento en que se abren brechas de libertad en el discurrir temporal cotidiano, inaugurando perspectivas utópicas).
Fiesta es participación, simbolismo, reminiscencia, degustación, comprensión,
 curiosidad,
sorpresa. Sin ellos, la experiencia estética es la que caracteriza —como imagen tipo
— a los consumidores de arte de cualquier museo, ciudad o iglesia de nuestro tiempo. 
Ser "turista" del arte es lo más opuesto a la recepción artística del aura, pausada y 
festiva, gustosamente demorada. 


"El arte como fiesta", de Hans-Georg Gadamer

Fragmento



Si hay algo asociado siempre a la experiencia de la fiesta, es que se rechaza todo el aislamiento de unos hacia otros. La fiesta es comunidad, es la presentación de la comunidad misma en su forma más completa. La fiesta es siempre fiesta para todos. Así, decimos que «alguien se excluye» si no toma parte. No resulta fácil clarificar la idea de este carácter de la fiesta y la experiencia del tiempo asociada a él. Los caminos andados hasta ahora por la investigación no nos ayudan mucho en ello. Hay, sin embargo, algunos investigadores de relieve que han dirigido su mirada en esta dirección. Recordaré al filólogo clásico Walter F. Otto, o el húngaro-alemán Karl Kerényi. Y, por supuesto, la fiesta y el tiempo de fiesta han sido propiamente, desde siempre, un tema de la teología.

Tal vez podríamos comenzar por esta primera observación: se dice que «las fiestas se celebran; un día de fiesta es un día de celebración». Pero, ¿qué significa eso? ¿Qué quiere decir «celebrar una fiesta»? ¿Tiene «celebrar» tan sólo un significado negativo, «no trabajar»? Y, si es así, ¿por qué? La respuesta habrá de ser: porque evidentemente, el trabajo nos separa y divide. Con toda la cooperación que siempre han exigido la caza colectiva y la división social del trabajo, nos aislamos cuando nos orientamos a los fines de nuestra actividad. Por el contrario, la fiesta y la celebración se definen claramente porque, en ellas, no sólo no hay aislamiento, sino que todo está congregado. Lo cierto es que ya no somos capaces de advertir este carácter único de la celebración. Saber celebrar es un arte. Y en él nos superaban ampliamente los tiempos antiguos y las culturas primitivas. ¿En qué consiste propiamente ese arte?, se pregunta uno. Está claro que en una comunidad que no puede precisarse del todo, en un congregarse y reunirse por algo de lo cual nadie puede decir el porqué. Seguramente, no es por azar que todas estas expresiones se asemejen a la experiencia de la obra de arte. La celebración tiene unos modos de representación determinados. Existen formas fijas, que se llaman usos, usos antiguos; y todos son viejos, esto es, han llegado a ser costumbres fijas y ordenadas. Y hay una forma de discurso que corresponde a la fiesta y a la celebración que la acompaña. Se habla de un discurso solemne, pero, aún más que el discurso solemne, lo propio de la solemnidad de la fiesta es el silencio. Hablamos de un «silencio solemne». Del silencio podemos decir que se extiende, como le ocurre a alguien que, de improviso, se ve ante un monumento artístico o religioso que le deja «pasmado». Estoy pensando en el Museo Nacional de Atenas, donde casi cada diez años se vuelve a poner en pie una nueva maravilla de bronce rescatada de las profundidades del Egeo. Cuando uno entra por primera vez en esas salas, le sobrecoge la solemnidad de un silencio absoluto. Siente cómo todos están congregados por lo que allí sale al encuentro. De este modo, el que una fiesta se celebre nos dice también que la celebración es una actividad. Con una expresión técnica, podríamos llamarla actividad intencional. Celebramos al congregarnos por algo y esto se hace especialmente claro en el caso de la experiencia artística. No se trata sólo de estar uno junto a otro como tal, sino de la intención que une a todos y les impide desintegrarse en diálogos sueltos o dispersarse en vivencias individuales.
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Preguntémonos por la estructura temporal de la fiesta y si, partiendo de ella, podemos abordar el carácter de fiesta del arte y la estructura temporal de la obra de arte. Una vez más, podemos seguir el método de la observación lingüística. Me parece que el único modo riguroso de hacer comunicables las ideas filosóficas es subordinarse a lo que ya sabe la lengua que nos une a todos. Y, así, de una fiesta decimos que se la celebra. La celebración de una fiesta es, claramente, un modo muy específico de nuestra conducta. «Celebración»*: si se quisiera pensar, hay que tener un oído muy fino para las palabras. Claramente, «celebración» es una palabra que explícitamente suprime toda representación de una meta hacia la que se estuviera caminando. La celebración no consiste en que haya que ir para después llegar. Al celebrar una fiesta, la fiesta está siempre y en todo momento ahí. Y en esto consiste precisamente el carácter temporal de una fiesta: se la «celebra», y no se distingue en la duración de una serie de momentos sucesivos. Desde luego que se hace un programa de fiestas, y que el servicio religioso se ordena de un modo articulado, e incluso se presenta un horario. Pero eso sucede sólo porque la fiesta se celebra. También se puede configurar la forma de su celebración del modo que podamos disponer mejor. Pero la estructura temporal de la celebración no es, ciertamente, la del disponer del tiempo.

Lo propio de la fiesta es una especie de retorno (no quiero decir que necesariamente sea así, ¿o, tal vez, en un sentido más profundo, sí?). Es cierto que, entre las fiestas del calendario, distinguimos entre las que retornan y las que tienen lugar una sola vez. La pregunta es si estas últimas no exigen siempre propiamente una repetición. Las fiestas que retornan no se llaman así porque se les asigne un lugar en el orden del tiempo; antes bien, ocurre lo contrario: el orden del tiempo se origina en la repetición de las fiestas. El año eclesiástico, el año litúrgico, pero también cuando, al contar abstractamente el tiempo, no decimos simplemente el número de meses o algo parecido, sino Navidad, Semana Santa, o cualquier otra cosa así. Todo ello representa, en realidad, la primacía de lo que llega a su tiempo, de lo que tiene su tiempo y no está sujeto a un cómputo abstracto o un empleo de tiempo.

Ver las imágenes de origen

Parece que aquí se trata de dos experiencias fundamentales del tiempo . La experiencia práctica, normal, del tiempo es la del «tiempo para algo»; es decir, el tiempo de que se dispone, que se divide, el tiempo que se tiene o no se tiene, o que se cree no tener. Es, por su estructura, un tiempo vacío; algo que hay que tener para llenarlo con algo. El caso extremo de esta experiencia de la vaciedad del tiempo es el aburrimiento. En él, en su repetitivo ritmo sin rostro, se experimenta, en cierta medida, el tiempo como una presencia atormentadora. Y frente a la vaciedad del aburrimiento está la vaciedad del ajetreo, esto es, del no tener nunca tiempo, tener siempre algo previsto para hacer. Tener un plan aparece aquí como el modo en que el tiempo se experimenta como lo necesario para cumplir el plan, o en el que hay que esperar el momento oportuno. Los casos extremos del aburrimiento y el trajín enfocan el tiempo del mismo modo: como algo «empleado», «llenado» con nada o con alguna cosa.

 El tiempo se experimenta entonces como algo que se tiene que «pasar» o que ha pasado. El tiempo no se experimenta como tiempo. Por otro lado, existe otra experiencia del tiempo del todo diferente, y que me parece ser profundamente afín tanto a la fiesta como al arte. Frente al tiempo vacío, que debe ser «llenado», yo lo llamaría tiempo lleno, o también, tiempo propio. Todo el mundo sabe que, cuando hay fiesta, ese momento, ese rato, están llenos de ella. Ello no sucede porque alguien tuviera que llenar un tiempo vacío, sino a la inversa: al llenar el tiempo de la fiesta, el tiempo se ha vuelto festivo, y con ello está inmediatamente conectado el carácter de celebración de la fiesta. Esto es lo que puede llamarse tiempo propio, y lo que todos conocemos por nuestra propia experiencia vital. Formas fundamentales del tiempo propio son la infancia, la juventud, la madurez, la vejez y la muerte. Esto no se puede computar ni juntar pedazo a pedazo en una lenta serie de momentos vacíos hasta formar un tiempo total. Ese flujo continuo de tiempo que observamos y calculamos con el reloj no nos dice nada de la juventud y de la vejez. El tiempo que le hace a alguien joven o viejo no es el tiempo del reloj. Está claro que ahí hay una discontinuidad. De pronto, alguien se ha hecho viejo, o de pronto, se mira a alguien y se dice: «Ya no es un niño»; lo que ahí se percibe es el tiempo de uno, el tiempo propio. Pues bien, me parece que es también característico de la fiesta que por su propia cualidad de tal ofrece tiempo, lo detiene, nos invita a demorarnos. Esto es la celebración. En ella, por así decirlo, se paraliza el carácter calculador con el que normalmente dispone uno de su tiempo.

El cine

Ver las imágenes de origenEl concepto de arte es un poco difuso, ya que éste ha variado en función del contexto y de la persona que lo definía. Así, existe un gran número de clasificaciones sobre qué debe considerarse como tal. Es la cultura del momento la que va a propiciar que dentro de esa selección se incluyan o no determinadas creaciones. Sin embargo, hay una de ellas que, desde mi punto de vista, es la unión de todo aquello que se ha considerado como arte, hablo de el cine.
Aristóteles definió el arte como “actividad humana de producción consciente basada en el conocimiento”, realizando una división entre obras imitativas y no imitativas. Una de tantas. De hecho, el dilema por entrar en aquello considerado como arte abarca incluso al ámbito de los videojuegos, donde cada cual aporta su visión particular al respecto.
El cine se considera como séptimo arte, algo asignado por Riccioto Canudo en su obra “Manifiesto de las Siete Artes" publicada en 1911. Esta sería la primera vez que se definiría al cine como tal, un concepto que se asentará y llegará hasta nuestros días como sinónimo de la gran pantalla.
Sin embargo, creo que el cine como arte no se encuentra aislado. Cuando vemos una película no visualizamos un único producto, sino la unión de diversos elementos que se plasman en una obra. La persona encargada de dirigir un largometraje no solo debe tener en cuenta uno de estos elementos, de lo contrario, el resultado puede ser insatisfactorio o desequilibrado. Por lo tanto, comparemos el cine con el resto de artes para comprobar qué aporta en cada una de ellas.
https://hipertextual.com/2015/06/cine-como-arte

Cine de autor

Como cine de autor se denomina aquel que se caracteriza por reflejar el estilo, las búsquedas, inquietudes e intereses de su realizador. Este, por lo general, tiene un papel preponderante en la toma de todas las decisiones relacionadas con la ejecución de la obra, y suele ser, al mismo tiempo, director y guionista de sus películas.

Cine comercial

Como cine comercial se denomina todo aquel cine producido por la gran industria cinematográfica, cuyo objetivo fundamental es llegar al gran público con un producto de entretenimiento que produzca beneficios económicos. Es el cine que acostumbran a proyectar las salas de cine tradicionales.

Cine documental

Como cine documental se denomina aquel que basa su trabajo en imágenes tomadas de la realidad, a partir de las cuales cuenta una historia.

Cine experimental

Como cine experimental se denomina aquel que deja a un lado los moldes clásicos del cine más convencional y se aventura a explorar otros recursos expresivos. En este sentido, es un cine más puramente artístico.

Cine independiente

Como cine independiente denominamos aquel que es producido sin apoyo de un estudio o una productora de cine comercial. Se caracteriza por el control casi total del director sobre el resultado final. En este sentido, podemos decir que el cine independiente es casi siempre cine de autor.

Cine mudo

Como cine mudo se denomina aquel de la primera etapa del cine, en que la proyección es silenciosa, de modo que no cuenta con el acompañamiento de sonidos ni voces.

Cine sonoro

Como cine sonoro se conoce todo aquel que reproduce, por medio de una banda sonora, las voces, ruidos y música que acompañan la proyección de una película. Hoy en día, todo el cine es sonoro.

https://www.youtube.com/watch?v=NUaIRdYz59w Aquí podemos ver un video que nos explica por qué el cine es el 7 arte

El material del siglo XX

El material del siglo XX

El cemento ha sido uno de los protagonistas en la arquitectura del siglo XX y en el museo se explica su historia y evolución



El museo está preparado para las visitas de los niños. /JOSÉ MARI LÓPEZ/
El museo está preparado para las visitas de los niños. /JOSÉ MARI LÓPEZ
Túneles, puentes, rascacielos, viaductos, escultura en hormigón... Todas las obras de arte del siglo XX tienen una extrecha relación con el hormigón, un material versátil y resistente ligado a las obras más importantes del siglo. El cemento es una materia trascendental en nuestra sociedad y civilización.
El hormigón ha sido capaz de cambiar nuestro planeta siendo un invento muy reciente. Se pueden hacer muchas preguntas acerca de este tema y para poder responderlas a todas, simplemente basta con ir a visitar el Museum Cemento Rezola.
El museo tiene un objetivo claro: incrementar el conocimiento acerca de esta industria como un paso más para recordar su contribución social. Por otro lado, trata de hacer un homenaje a los creadores de Cementos Rezola, así como a todos aquellos que se dedicaron a esta industria y llevar la empresa a una de las más importantes en su sector.
El museo cuenta con diferentes sectores. En la primera, con la que se comienza la visita al museo, se cuenta la historia del cemento. En el segundo se explica el proceso de fabricación del cemento, donde se puede observar la trituración, dosificación y molienda de las materias primas. En otro de los sectores se explica la aplicación del cemento en la ingeniería, en la arquitectura y en el arte, donde el cemento ha sido un elemento muy importante debido a su gran versatilidad y resistencia. En el cuarto sector se analiza la relación entre el cemento y el medio ambiente, el cual pone en relieve la contribución de las empresas cementeras en la eliminación de residuos generados por otras industrias. Por último, se da cuenta de la industria ligada al apellido Rezola, en el que se muestra el talante emprendedor de su fundador, José María Rezola, y la evolución de la empresa.
El museo ofrece una serie de visitas guiadas con una información didáctica entretenida y servicios educativos con dos talleres didácticos. Uno de ellos, bajo el nombre de es un juego infantil que recorre la vivienda del ser humano desde la caverna hasta hoy en día. El otro, con el nombre , es un taller de sensibilización y recuperación de la memoria industrial protagonizado por personas de la tercera edad.

Ver las imágenes de origenResultado de imagen de arte aceroPor su parte el acero — aleación de hierro y carbono susceptible de adquirir propiedades muy variadas en función de los tratamientos mecánicos y térmicos a que se someta— ha sido, en su fabricación y aplicación, una constante en la cultura. Es en la segunda mitad del siglo XIX cuando el empleo de gigantescas estructuras metálicas revela insospechadas propiedades estéticas en la aplicación del acero en las artes. La pureza de líneas de las grandes construcciones de metal (torres, puentes, viaductos), desprovistos de adornos superfluos, despertó el interés de los artistas que iniciaron sus investigaciones en diseño de grandes escaleras (Instituto de la Siderurgia, en Saint-Germain-en-Laye, obra del arquitecto Coulon) y de la disposición de vanos (Pabellón Suizo de la Ciudad Universitaria de París, por Le Corbusier). En la industria del mueble ha sido crucial su aplicación: aunque empleado desde el siglo XVIII, han variado numerosas nociones de diseño, quizás sobre todo a partir de la silla “Breuer”, de La Bauhaus, de 1925. En sus múltiples variedades y, en especial, el inoxidable, es un elemento asiduo en la arquitectura y el mobiliario de nuestro siglo. El acero, junto con el vidrio, escribe Benjamin: “han creado espacios en los que resulta difícil dejar huellas”, a diferencia de lo que ocurría en l’intérieur burgués del XIX, cuyo mobiliario a base de almohadones, cortinajes, maderas y terciopelos creaban un Salustiano Fernández Arte y Tecnología en el Siglo XX 16 Parte de una vidriera de la iglesia de St. Cuthbert, en Edimburgo, de TIFFANY Sede de la Bauhaus en Dessau, diseñada por GROPIUS ámbito afelpado en el que las huellas de sus habitantes formaban parte sustancial e inseparable del propio escenario habitado. C\ También el vidrio forma parte de la arquitectura moderna. Verdad es que siempre fue así, y las vidrieras de las grandes catedrales serán por siempre un ejemplo sin igual. La vidriera como tal se recupera en la arquitectura del XIX: los arquitectos medievalistas, seguidores de Violet-Le-Duc, en su afán de restaurar edificios góticos, reconstruyeron las vidrieras con productos de su época, frecuentemente deleznables.
Resultado de imagen de arte acero
 A fines de ese siglo, el art nouveau puso otra vez de moda en la arquitectura las vidrieras coloreadas, creando diseños realmente originales —así, por ejemplo, las de la Casa Lis, en Salamanca, o las de Tiffany para la iglesia de St. Cuthbert, en Edimburgo—. Para ellas realizaron cartones artistas como Toulousse-Lautrec, Vuillard,... Entre las producciones contemporáneas de mayor interés destacan las de Léger para Audincourt, las de Chagall para la sinagoga del centro médico de Jerusalén y las de Matisse para la capilla de los dominicos de Vence. Pero al margen del fastuoso cristal decorado —en cualquiera de las tendencias de nuestro siglo— ha de tenerse también en cuenta la función de ciertos vidrios en fachadas y revestimientos, paramentos exteriores e interiores, siendo especialmente significativos los antisolares, que al utilizar óxidos de metales pesados, como hierro o níquel, impiden el paso de una fracción determinada de la radiación solar, y el vidrio atérmico, de color azul verdoso, transparente a la luz visible y muy absorbente del infrarrojo. Ambos se utilizan en fachadas que poseen grandes superficies acristaladas, para amortiguar la iluminación y evitar un excesivo calentamiento interior. Salustiano Fernández Arte y Tecnología en el Siglo XX 17 J. P. OUD, Casas en hilera, 1920 Analizados someramente los materiales de construcción de nuestro siglo, veamos cómo han conjugado sus peculiaridades algunas tendencias arquitectónicas.  
Resultado de imagen de arte vidrioEs en la segunda mitad del siglo XIX cuando el empleo de gigantescas estructuras metálicas revela insospechadas propiedades estéticas en la aplicación del acero en las artes. La pureza de líneas de las grandes construcciones de metal (torres, puentes, viaductos), desprovistos de adornos superfluos, despertó el interés de los artistas que iniciaron sus investigaciones en diseño de grandes escaleras (Instituto de la Siderurgia, en Saint-Germain-en-Laye, obra del arquitecto Coulon) y de la disposición de vanos (Pabellón Suizo de la Ciudad Universitaria de París, por Le Corbusier). En la industria del mueble ha sido crucial su aplicación: aunque empleado desde el siglo XVIII, han variado numerosas nociones de diseño, quizás sobre todo a partir de la silla “Breuer”, de La Bauhaus, de 1925. En sus múltiples variedades y, en especial, el inoxidable, es un elemento asiduo en la arquitectura y el mobiliario de nuestro siglo. El acero, junto con el vidrio, escribe Benjamin: “han creado espacios en los que resulta difícil dejar huellas”, a diferencia de lo que ocurría en l’intérieur burgués del XIX, cuyo mobiliario a base de almohadones, cortinajes, maderas y terciopelos creaban un Salustiano Fernández Arte y Tecnología en el Siglo XX 16 Parte de una vidriera de la iglesia de St. Cuthbert, en Edimburgo, de TIFFANY Sede de la Bauhaus en Dessau, diseñada por GROPIUS ámbito afelpado en el que las huellas de sus habitantes formaban parte sustancial e inseparable del propio escenario habitado.

 También el vidrio forma parte de la arquitectura moderna. Verdad es que siempre fue así, y las vidrieras de las grandes catedrales serán por siempre un ejemplo sin igual. La vidriera como tal se recupera en la arquitectura del XIX: los arquitectos medievalistas, seguidores de Violet-Le-Duc, en su afán de restaurar edificios góticos, reconstruyeron las vidrieras con productos de su época, frecuentemente deleznables. A fines de ese siglo, el art nouveau puso otra vez de moda en la arquitectura las vidrieras coloreadas, creando diseños realmente originales —así, por ejemplo, las de la Casa Lis, en Salamanca, o las de Tiffany para la iglesia de St. Cuthbert, en Edimburgo—.

Resultado de imagen de arte vidrioPara ellas realizaron cartones artistas como Toulousse-Lautrec, Vuillard,... Entre las producciones contemporáneas de mayor interés destacan las de Léger para Audincourt, las de Chagall para la sinagoga del centro médico de Jerusalén y las de Matisse para la capilla de los dominicos de Vence. Pero al margen del fastuoso cristal decorado —en cualquiera de las tendencias de nuestro siglo— ha de tenerse también en cuenta la función de ciertos vidrios en fachadas y revestimientos, paramentos exteriores e interiores, siendo especialmente significativos los antisolares, que al utilizar óxidos de metales pesados, como hierro o níquel, impiden el paso de una fracción determinada de la radiación solar, y el vidrio atérmico, de color azul verdoso, transparente a la luz visible y muy absorbente del infrarrojo. Ambos se utilizan en fachadas que poseen grandes superficies acristaladas, para amortiguar la iluminación y evitar un excesivo calentamiento interior. Salustiano Fernández Arte y Tecnología en el Siglo XX 17 J. P. OUD, Casas en hilera, 1920 Analizados someramente los materiales de construcción de nuestro siglo, veamos cómo han conjugado sus peculiaridades algunas tendencias arquitectónicas. construcciones de metal (torres, puentes, viaductos), desprovistos de adornos superfluos, despertó el interés de los artistas que iniciaron sus investigaciones en diseño de grandes escaleras (Instituto de la Siderurgia, en Saint-Germain-en-Laye, obra del arquitecto Coulon) y de la disposición de vanos (Pabellón Suizo de la Ciudad Universitaria de París, por Le Corbusier). En la industria del mueble ha sido crucial su aplicación: aunque empleado desde el siglo XVIII, han variado numerosas nociones de diseño, quizás sobre todo a partir de la silla “Breuer”, de La Bauhaus, de 1925. En sus múltiples variedades y, en especial, el inoxidable, es un elemento asiduo en la arquitectura y el mobiliario de nuestro siglo. El acero, junto con el vidrio, escribe Benjamin: “han creado espacios en los que resulta difícil dejar huellas”, a diferencia de lo que ocurría en l’intérieur burgués del XIX, cuyo mobiliario a base de almohadones, cortinajes, maderas y terciopelos creaban un Salustiano Fernández Arte y Tecnología en el Siglo XX 16 Parte de una vidriera de la iglesia de St. Cuthbert, en Edimburgo, de TIFFANY Sede de la Bauhaus en Dessau, diseñada por GROPIUS ámbito afelpado en el que las huellas de sus habitantes formaban parte sustancial e inseparable del propio escenario habitado. C\ También el vidrio forma parte de la arquitectura moderna. Verdad es que siempre fue así, y las vidrieras de las grandes catedrales serán por siempre un ejemplo sin igual. La vidriera como tal se recupera en la arquitectura del XIX: los arquitectos medievalistas, seguidores de Violet-Le-Duc, en su afán de restaurar edificios góticos, reconstruyeron las vidrieras con productos de su época, frecuentemente deleznables. A fines de ese siglo, el art nouveau puso otra vez de moda en la arquitectura las vidrieras coloreadas, creando diseños realmente originales —así, por ejemplo, las de la Casa Lis, en Salamanca, o las de Tiffany para la iglesia de St. Cuthbert, en Edimburgo—. Para ellas realizaron cartones artistas como Toulousse-Lautrec, Vuillard,... Entre las producciones contemporáneas de mayor interés destacan las de Léger para Audincourt, las de Chagall para la sinagoga del centro médico de Jerusalén y las de Matisse para la capilla de los dominicos de Vence. Pero al margen del fastuoso cristal decorado —en cualquiera de las tendencias de nuestro siglo— ha de tenerse también en cuenta la función de ciertos vidrios en fachadas y revestimientos, paramentos exteriores e interiores, siendo especialmente significativos los antisolares, que al utilizar óxidos de metales pesados, como hierro o níquel, impiden el paso de una fracción determinada de la radiación solar, y el vidrio atérmico, de color azul verdoso, transparente a la luz visible y muy absorbente del infrarrojo. Ambos se utilizan en fachadas que poseen grandes superficies acristaladas, para amortiguar la iluminación y evitar un excesivo calentamiento interior. Salustiano Fernández Arte y Tecnología en el Siglo XX 17 J. P. OUD, Casas en hilera, 1920 Analizados someramente los materiales de construcción de nuestro siglo, veamos cómo han conjugado sus peculiaridades algunas tendencias arquitectónicas. 

http://mimosa.pntic.mec.es/~sferna18/materiales/salus/ARTE_Y_TECNOLOGIA_EN_EL_SIGLO_XX.pdf

Video mapping

Sobre la época navideña, podemos ver en algunas paredes, espectáculos de luces y sonido, bonitos espectáculos que juegan con el diseño de la fachada y algunas de ellas nos cuentan historias. Pues de eso mismo hablaremos hoy, del video Mapping. 


El vídeo mapping es la utilización de proyectores de vídeo para desplegar una animación o imágenes sobre superficies reales para conseguir un efecto artístico y fuera de lo común basado ene los movimientos que crea la animación (2D y 3D) sobre dicha superficie. El mapping más habitual es el que vemos sobre los edificios monumentales acompañados de sonidos para efectuar un mayor espectáculo. De esta forma se permite una interacción con el público y se crea una relación entre el arte, la tecnología y la sociedad. Estas son características primordiales en el arte contemporáneo. Actualmente el vídeo Mapping no solo es una técnica de proyección, ya que puede ser utilizado por tecnologías como pantallas de leds, vídeo muros etc. 

Un poco de historia...

La proyección en el vídeo mapping tiene su origen en las famosas representaciones de las sombras chinas, que comenzaron a utilizarse en el mundo del teatro. 

El siguiente paso en la historia del mapping fue la famosa "linterna mágica" creada por Christiaan Huygens y Athanasius Kircher, quiénes llevaron por primera vez un proyector de secuencia de imagen a la "gran" pantalla, teniendo un éxito inmediato a la segunda mitad del s. XVII. 

A finales de este siglo, se inventó la fantasmagoría, que consistía en un proyectos más sofisticados compuesto por una mezcla distinta de linternas mágicas a las que se les añadieron ruedas, que mezclaban con proyectores frontales, retro proyecciones y proyecciones sobre elementos sólidos. 
Sobre el siglo XIX y los avances tecnológicos, las fuentes de luz, la incorporación de las fotografías de las placas de vidrio y mejoras de la óptica, se sofisticó el fantasmagoría.  

El concepto nace en Estados Unidos, en los años 70 del siglo XX y fue definido como una nueva conciencia que usa la tecnología de entonar multimedia por medio de pantallas múltiples, realidad virtual y performance. A finales del siglo XX, obras representativas como: Displacements, Corps étranger, Ebb y Please, Man She She y The hoteles projection: a proposal for the city of New York marcan el punto en el que el video mapping se puede extender a todo tipo de campos y proyectos. 


Tipos de video mapping

El mapping es una herramienta que se ha llegado a utilizar en muchos aspectos, tanto artísticos, como meramente comerciales. 

Mapping arquitectónico 
Mapping destaca edificios con valor histórico o arquitectónico. Este tipo de mapping es el más utilizado globalmente en grandes capitales, en eventos culturales como en la noche blanca de Bilbao. Su propósito es embellecer temporalmente el valor arquitectónico de un edificio, relatando la historia del lugar o simplemente darle un toque fantástico a la arquitectura. 


 
Table mapping o Gastro Mapping
Mapping para mesas. 
El "Table Mapping" permite proyectar sobre una mesa cualquier tipo de imágenes 3D teniendo en cuenta todos los elementos que hay en ella, Gracias a esta tecnología se puede cambiar el color, dar movimiento y vida a alimentos, platos y hasta a la propia mesa donde está el espectador. 



Mapping corporativo 
Mapping para presentación de productos, eventos de marca, y /o campaña publicitaria. Los mapping corporativos son utilizados por las agencias de publicidad. Lo usan especialmente para lanzar un producto nuevo al mercado, o marca. Los escenarios que suelen utilizar son grandes edificios para darle mayor visibilidad e impacto a la proyección. Últimamente los mini o micro mappings están revolucionando este técnica ya que ofrecen formatos más pequeños y económicos. 



Mapping artístico 
La opción alternativa y espectacular para escenografías de grandes obras de teatro, ópera y música en directo. 
En el arte, como la escenografía, ya están comenzando a introducir los vídeo mapping en sus obras, ya que se ha visto y comprobado que es mucho más cómodo para proyectar y cambiar escenarios a gusto. También la proyección se utiliza para reforzar la historia que se quiere contar, es decir, que los actores muchas veces se mezclan con la proyección, como las vestimentas. 


Mapping reconstructivo
El vídeo mapping reconstructive se usa para restaurar virtualemte un espacio perdido o desplazado de un elemento o conjunto patrimonial. 




Y por último, vamos a hablar sobre el Festival Luz y Vanguardias de Salamanca. Éste es una muestra anual que se celebra en Salamanca desde 2016 en la que se dan cita obras de arte que tienen luz como protagonista, incluyendo vídeos e instalaciones. Tiene como edificios singulares de la ciudad, sobre los que una selección de artistas jóvenes procedentes de las universidades salmantinas, creadores consagrados y empresas nacionales y extranjeras proyectan sus creaciones, especialmente pensadas para las características arquitectónicas de los edificios elegidos. 

El evento, organizado por el Ayuntamiento de Salamanca con el patrocinio de Iberdrola, ha estado comisariado por Lourdes Fernández, en sus dos primeras ediciones, y Lorena Martínez de Corral en 2018. El festival cuenta con varios escenarios. Las obras de vídeo mapping que se presentan a concurso se proyectan sobre la fachada del ayuntamiento en la Plaza Mayor. Los estudiantes de la Universidad de Salamanca y de la Pontificia proyectan sus creaciones sobre la fachada de la Casa de las Conchas. Las obras de los artistas invitados se reparten entre distintos espacios de la ciudad que varían entre las ediciones.



Y arriba tenéis el ganador del concurso de este año 2019.